El viaje de nuestras vidas y el inicio del camino juntos

Maho y Amilcar El Viaje y Hoy

El momento en que Maho me dijo “okaeri” y yo contesté con un “tadaima” vino precedido de tiempos turbulentos. Lo cierto es que nuestros planes originales no eran encontrarnos en España. Pero tal como en la historia de Kenshin Himura y Kaoru Kamiya, nuestras vidas dieron un vuelco. Fue el viaje de nuestras vidas.

En nuestros planes la idea era encontrarnos en otro destino, pero una dramática situación personal hizo que ella dijera: Te vienes a España. Fueron momentos complicados en los que tuve que dejar a mi familia, amigos y empleo. Igual mi plan era hacerlo pronto, pero no tan abruptamente como ocurrió.

A eso siguió una travesía que me llevó a recorrer media Venezuela por tierra. Un país que es casi dos veces España. Salí del país por Colombia, en un momento en que la frontera estaba cerrada por las tensiones entre ambos países. Desde Cucuta viajé a Bogotá y de allí a Panamá, Lisboa y finalmente a Madrid.

En mi mente no había nada de miedo, solo emoción. Y no tanto por el viaje, sino por la persona que me esperaba al final del mismo. Curiosamente, cuando yo empezaba mi viaje Maho concluía uno a esa tierra que nos fascinaba. Estuvo 15 días en Japón antes de mi llegada.

Era noviembre de 2015 y mi cumpleaños 34 lo pasé volando. Conforme se acercaba el momento el corazón empezaba a palpitarme con más y más rapidez. Y Maho, expectante, seguro que estaba igual. El encuentro ocurrió dentro de la terminal y apenas nos vimos, sin siquiera dejar en el suelo mis maletas nos fundimos en un abrazo y un beso.

Fue como si el tiempo se congelara. Es una pena que nadie estuviera allí para tomar una foto o hacer un video, pero los terceros sobran. Este era nuestro momento. Como el de una de esas películas románticas hollywoodenses.

Ese primer día en Madrid fue intenso. Caminamos y hablamos sin cesar, como si solo existiera ese momento. Y ahora, casi dos años después así sigue siendo. Nuestras vidas se complementan de una forma natural. Nuestras únicas discusiones son por tonterías y terminan siempre en risas. Porque son rieles, no raíles. No importa lo que ella me diga.

Desde mi llegada, pese a la ausencia de mi familia y la diáspora de mis amigos por todo el mundo, me he sentido en casa. Para Maho y para mi, estar juntos es estar en casa y eso no cambiará así nos vayamos a la luna.

El camino que hemos andado desde el 3 de noviembre de 2015 ya todos lo conocen. Y basta vernos juntos para saber que seguiremos caminando juntos de la mano hasta que no podamos caminar más… entonces haremos carreras en sillas de ruedas con nuestros nietos empujando.

Pese a que aun nos quedan retos por superar y metas por cumplir, todo es más sencillo si luchamos juntos. Igual que Kenshin y Kaoru. Y es por eso que este año decidimos casarnos un 28 de Octubre. Pero la explicación de la selección de esa fecha se lo dejo a la experta.

3 Comments

  1. Que bello mi sobrino les deseo todo lo maravilloso que la vida les pueda dar.
    Cuanto hubiera deseado acompañarlos en ese dia tan importante pero la distancia lo impide.
    Nuestro corazon co. Uds. Dios los bendiga siempre.
    Tu tia

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